Hoy les traigo una reseña en base a un gadget que quizás para algunos ya sea “viejo”, es más, a lo mejor ni se acordaban de que los Bluetooth para hablar y de manos libres siguen existiendo. En esta ocasión les voy a comentar sobre el Nokia Bluetooth Headset BH-200.
La verdad que no recordaba cuándo lo había adquirido, así que tuve que ponerme a buscar en mis carpetas/archivos la factura del mismo. El día de la compra fue el 28 de abril de 2009. El auricular me costó 99 pesos (moneda argentina).
En un primer momento, estaba entusiasmado por tener dicho aparato en mi poder. No recuerdo exactamente qué modelo de teléfono tenía en ese entonces, pero sí que era un Nokia con la posibilidad de Bluetooth je… de ahí que compré el auricular de la misma marca. Sin embargo… ese “chochín” por mi juguete nuevo me duró no más de dos meses y luego lo dejé prácticamente en uso nulo. Cuando adquirí el Nokia 2760 volví a las andadas con el dispositivo del título… sin embargo, tampoco duró mucho. No fue hasta después de un buen tiempo en que me compré mi Samsung Galaxy S III que recomencé a utilizar el BH-200.
Comenzando con el análisis en sí del gadget… en la imagen superior a estas líneas (la que encabeza el post) podemos ver su parte frontal. Es de diseño simple, particularmente atractivo y sencillamente útil. En el centro, lo que pareciera ser una línea gris es en realidad un botón. El mismo sirve para atender y/o finalizar una llamada telefónica. Como así también, al presionarlo dos veces seguidas de forma continua, permite llamar al último número que tengamos marcado/registrado en nuestro teléfono celular (puede ser smartphone o no, solo basta con que tenga Bluetooth).
En esta imagen podemos apreciar uno de sus costados. Se encuentra un único botón físico, el cual sirve para aumentar/bajar el volumen. Sencillez en diseño por donde se lo mire.
En esta foto visualizamos, de izquierda a derecha, el orificio para conectar el cargador (el cual es de la ficha/plug pequeña propia de Nokia), y el botón de encendido/apagado. Reitero, simpleza en el diseño sin tantas complicaciones y botones por demás. Eso es algo que me tiene cautivado hasta hoy en día.
Por último, su parte trasera. Podemos apreciar el orificio que abarcaría dentro de nuestro oído, el cual es de tamaño muy bueno. Luego, debajo del tornillo hay un pequeño foco… al estar de color verde es porque está encendido. Cuando aparece rojo es porque se está apagando (proceso que dura un par de segundos), o indica que el dispositivo se está cargando. Por si fuera poco, cuando queda poca batería, la misma luz comienza a titilar. Y también, algo que puede verse en las imágenes anteriores pero no lo quise mencionar hasta ésta: el plástico que sale para rodear a la oreja donde se lo coloque y no se caiga.
La verdad que la primera vez que lo vi, ese último detalle me hizo entrar en duda. Pero la gente del negocio donde lo compré me dejó probarlo… y la verdad que es una maravilla. No se mueve, no se resbala, tampoco ajusta ni presiona el oído. A partir de ese instante me convencí y sin pensarlo una décima de segundo más lo pagué y me lo llevé je.
En síntesis, el Nokia Bluetooth Headset BH-200 es un auricular muy cómodo, extremadamente fácil de usar y sumamente práctico. Todavía me sigo preguntando a mí mismo por qué es que no pude acostumbrarme a usar este gadget desde antes…
Su rendimiento es espectacular, tiene una amplia duración de batería. No sé exactamente cuánto debería durar, técnicamente hablando; pero por el uso que le doy me alcanza y sobra para una jornada. Es más… a veces se me termina la batería del Smartphone, no del Bluetooth jeje…
Bien, en este sencillo post quería comentarles y recomendarles sobre un gadget móvil que para varios puede ser parte de su día a día, pero otros quizás ni se acordaban de su estilo. Si bien estamos atravesando (o parece que lo vamos a comenzar a hacer) una etapa en lo que todo se va a conectar a Internet (wearable computer), el Nokia BH-200 es un dispositivo que hace tiempo está entre nosotros y del cual todavía se le puede sacar mucho fruto.
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